otra vez andrés

una vez mas siento una cinta escarlata caer sobre mi mentón y entiendo que esta vez no será diferente. si pudiera hacer algo para detenerlo, pero es tan fuerte.
jamás me hubiera mudado con él pero era la necesidad de salir de esa tan asquerosa vida que llevaba. soy diferente a las otras chicas, yo no soy estúpida. yo sabía a qué me metía, sabñia incluso que nunca más podría salir de esto. todo empezó cuando salía con él, yo tan grande, una diosa con un sucio plebeyo que la acompañaba. pero un día llegó drogado-quién sabe con qué, o por lo menos yo no sabía en ese momento- y se acercó a mi. fue la primera vez que vi ese color tan hermoso pintar mis mejillas. una especie de rojo que no ha de tener nombre, me fascinó. también comprobé qué tan fuerte era y cuanto podía lastimar a los demás. pero él era tan fuerte como yo y osó tocar mi cabello tan brillante de esa época, tocar mi pulcra cara de porcelana, pues repito yo era una diosa y el un sucio plebeyo. ahora no puedo escapar, y sé que esta vez será exactamente igual a las otras, terminaremos los dos tumbados en el suelo y una nueva pintura tomará vida, nuestros tintes se mezclarán paredes y suelo y otra vez veremos nuestro tan macabro arte surgir.
sí, yo me busqué esto, pues su droga es ahora mía, ese hermoso aroma metálico cuyo color característico no tiene aún un nombre. una droga completamente única y unicamente nuestra.