Vamos de pesca?

Aqui sentada, escuchando música de Thelonioud Monk, pasando las fotos que tengo en mi cabeza, tratando de clasificarlas según lo que quiero y no quiero recordar... lo que es útil y lo que no, llegué a las que físicamente están guardadas en la memoria del celular de mi papá, cuando me fui de pesca, paisajes tan hermosos, interesantes....

hace ya un año de eso, y me pongo a pensar en que tal vez la única razón por la que venimos al mundo es para ver maravillas tan grandes como el mar, el cielo, los peces.... los peces, a pesar de saber que los estoy matando y me estoy divirtiendo, lo sigo haciendo... es tan irónico como todo puede estar tan tranquilo mientras se están matando seres vivos y ni si quiera se considera un asesinato... me imagino como ha de ser ser un pez, estar nadando pacíficamente, tener un hogar tranquilo, nadar entre arrecifes, anémonas, corales y algas y que de repente un día encuentras algo que no es normal, algo brillante, tal vez por estar a contra luz no se distingue su forma, te acercas intrigado y al segundo siguiente estás luchando por tu vida, te falla la "respiración", tu corazón se acelera por la lucha misma y luego de tanto sufrimiento en tan corto período, simplemente ya no estás ahí. Dejas atrás tu hogar, tu tranquilidad para terminar en una olla o sartén, o en el plato de unos niños malcriados a quienes por casualidad no les gusta el pescado, luego te botan a la basura y, felizmente ya no eres conciente de lo que está pasando porque así nunca te enteraras del lamentable hecho de que tu muerte fue en vano...

Y sin embargo, he de conservar esas fotos en mi memoria, aunque me haya puesto un poco triste ahora, al reflexionar sobre esto, simplemente porque estar en ese lugar, con el viento soplando en mi cara y con la ansiedad de poder atrapar un pez, me hizo sentir diferente, como si volara a través de los cielos hasta llegar a una tierra lejana donde nadie jamás me vuelva a molestar, una experiencia completamente nueva, reconfortante en el momento...

Ahora son solo recuerdos, recuerdos que dejare en mi memoria, y en la memoria del celular de mi papá, solo para poder viajar de vez en cuando, regresar al lugar que me relajó tanto. Ojalá un día pueda compartir esas fotos, colgarlas, para que vean la perfección de un paisaje tan pacífico que encierra en realidad una cruda verdad, un asesinato lento que muchos realizan por la diversión de pasar un rato en familia...